La columna vertebral, así como todo el sistema esquelético de nuestro organismo, sufre a lo largo de los años de un recambio celular constante. Nuestro cuerpo está desarrollado para que a medida que se va sufriendo de “desgaste”, se vaya compensando con células más fuertes que puedan suplir a las ya lesionadas. Sin embargo, en un momento dado y con el paso del tiempo, ese recambio pierde la velocidad y la capacidad de compensar las fuerzas.
Entre las vértebras existen articulaciones que favorecen el movimiento. Son conocidas como facetas articulares y éstas, como todas las demás articulaciones del cuerpo, están recubiertas de cartílago articular. La función del cartílago es la de ser un amortiguador para soportar las fuerzas a las que es sometida diariamente la columna vertebral.
Las facetas articulares de la columna lumbar (flechas)
La artrosis de columna es el desgaste del cartílago articular que poseen las facetas, por lo tanto, al no contar con un adecuado soporte, las vértebras empiezan a sufrir deformidad para tratar de compensar las estructuras que se han dañado. Dicho de otra forma, al no haber cartílago para amortiguar las fuerzas, el hueso hace la función de soportar y balancear las cargas. El problema radica en que el cartílago está diseñado para amortiguar, pero el hueso no. Es como poner a trabajar en una construcción a una persona administrativa. Quizás en un inicio podrá realizar algunas funciones, pero al final fallará por no encontrarse preparado para realizar dicha tarea. Todo lo anterior se traduce como dolor, ya que las terminaciones nerviosas del hueso son mucho más sensibles. Si el problema continúa, entonces la deformidad ósea será mayor, produciendo osteofitos, que son extensiones de hueso en zonas donde no debe haber hueso. La aparición de osteofitos genera una disminución en los rangos de movilidad normal del segmento afectado y una inflamación que produce aún más daño, lo cual se convierte en un círculo vicioso que no culmina y va afectando cada vez más a las articulaciones. Y por consiguiente, cada vez es más fuerte el dolor.
Pero, ¿cómo detener esa inflamación y evitar que el desgaste continúe?, ¿es posible que se frene el envejecimiento de mi columna vertebral?, ¿puedo prevenir que exista desgaste en mi columna?
Existen algunos fármacos que retrasan la velocidad con la que se producen estas lesiones, pero aún no se ha encontrado alguna sustancia capaz de revertir los daños causados por el tiempo, de ser así tendríamos el agua de la eterna juventud. La mejor manera de evitar la artrosis es la prevención. Se ha observado que las personas que poseen una balanza de fuerzas adecuada entre la musculatura abdominal y la musculatura de la espalda, logran un mayor tiempo de vida útil de las facetas articulares, e incluso aún cuando se observan cambios radiográficos de artrosis, no presentan síntomas dolorosos ni se ven afectados en las actividades de su vida diaria. Generalmente esto va acompañado a un peso ideal para su estatura, género y edad. Conseguir un fortalecimiento adecuado y un peso aceptable siempre es parte del manejo para tratar la artrosis de columna vertebral. Ejercicios como la natación, yoga o pilates son excelentes para este tipo de fortalecimiento.
Otra herramienta terapéutica que tenemos es la de los medicamentos. Como ya mencionamos, actualmente existen fármacos que nos permiten retrasar la velocidad con la que la inflamación ataca nuestras articulaciones, y de esta manera frenar un poco el dolor y las alteraciones óseas. No es conveniente tomarlos como si fueran un suplemento alimenticio ya que existen diferentes tipos, algunos se ingieren de manera oral, otros mediante inyecciones intravenosas e incluso algunos se inyectan directamente en la zona afectada. Pero es indispensable la valoración de un especialista para determinar cuál de las opciones terapéuticas le brindará mejores resultados, así como evitar que se tengan interacciones potencialmente peligrosas en los casos en los que se sufra de alguna otra enfermedad.
Por último, también tenemos como opción la cirugía de columna. No te asustes, la cirugía de columna ha evolucionado considerablemente. En la actualidad, los estudios preoperatorios y la planificación nos han abierto una gran ventana de oportunidades para elegir entre varias técnicas. Su especialista le explicará cuál de ellas le brindará los mejores resultados dependiendo de la gravedad de su patología. Recuerda que nos interesa que mantengas siempre tu vida en movimiento, comparte este artículo si te ha sido útil y escríbenos cualquier duda o comentario.